Construido hacia 1790 por el arquitecto madrileño Ventura Rodríguez, el mismo que diseñó la fachada de la Catedral de Pamplona. El acueducto era un tramo de la traída de aguas de la capital navarra y fue encargado por el Ayuntamiento para salvar el desnivel del Valle de Elorz, entre las sierras de El Perdón y Tajonar.