Uno de los aspectos que más auge e importancia está cobrando en las instalaciones es la utilización y gestión de contenidos audiovisuales en las viviendas.
Intenet se está convirtiendo en una de las fuentes más importantes de información respecto a los contenidos de video y audio, y empresas como Spotify o Netflix abren la puerta a un nuevo paradigma del ocio en el hogar.
El soporte físico ha quedado ya atrás, y hoy en día no se concibe una vivienda moderna sin acceso a tales contenidos. Discos duros multimedia, servidores de contenidos, equipos de audio y video interactivos conectados a la red, aplicaciones para smartphones y tablets, etc…, abren las puertas a un nuevo paradigma del ocio en nuestras viviendas, sin necesidad de esperar a una hora determinada para disfrutar de un contenido un concreto. Hemos pasado a una era donde la información está accesible cuando, como y donde queremos.
Hoy en día, es posible escuchar cualquier canción en streaming a través del móvil y “lanzarla” a cualquier equipo de audio externo, reproducir un video en cualquier equipo audiovisual o tener una videoconferencia utilizando los propios audiovisuales ahora más “inteligentes”.
Esto supone que dentro de unos años, los canales de TV actuales no tendrán ningún sentido, ya que tales contenidos serán demandados “a la carta”. O que un reproductor de CDs sea objeto de coleccionismo. O incluso que una televisión sin conexión a Internet no nos aporte prácticamente nada.
Pero todos estos elementos y tecnologías hay que dimensionarlos y conseguir que se integren entre sí, ya que se corre el riesgo de caer en un uso poco eficaz e incluso de una utilización confusa y poco accesible.
Para ello, es importante realizar un análisis previo de las necesidades, conocer y tener experiencia en las tecnologías a implantar y tener la capacidad técnica de llevarlo a cabo con éxito.
