Cuando se habla de manera general de las ventajas que aporta la domótica a una vivienda, algunas de las más comunes son el confort, el ahorro, la seguridad y las comunicaciones.
Sin embargo, todas esas ventajas pueden desaparecer en una instalación mal proyectada. No es la primera vez que nos contactan para revisar una instalación que no es nuestra, principalmente por no acometer una implantación de domótica con los servicios correspondientes.
En una de estas últimas, una vivienda con domótica en Madrid, hemos visto como, de izquierda a derecha, se ubica una unidad interior de videoportería, un termostato de aire acondicionado, un termostato de calefacción y por último una pantalla de domótica.
Todos estos elementos pueden ser integrados en una instalación bien proyectada, eliminando equipos innecesarios y dejando en la pared un único terminal para todas las prestaciones. Sin embargo, la mejora no sería únicamente estética.
Nos gustaría cerrar este post destacando un simpático matiz que no deja de mostrarnos la triste realidad de la relación de los habitantes de la casa mencionada anteriormente: sobre el video portero, tenían colocados los mandos a distancia del TV y equipo de música. Sentían que el lugar adecuado para ellos era allí, en la “pared de control” de la casa.