Una escena permite ejecutar, con una sola orden, una serie de comandos inmediatos o secuenciados sobre uno o varios de los elementos integrados en la instalación. Esto que a primera vista puede parecer un recurso con poca utilidad, en realidad aporta a la vivienda una serie de ventajas frente a las que no las tienen. Para describir algunas de ellas vamos a evocar una serie de situaciones:
1. Confort:
Nos disponemos a ver una película en nuestro sillón favorito y tenemos ya casi todo listo para poder disfrutar de unos minutos de tranquilidad. Con un solo botón, se bajan las persianas, se regula la intensidad del techo de nuestra sala al 50% y se apagan el resto de luces de la estancia. Baja la pantalla del techo y se enciende el proyector que cuelga del otro extremo de la habitación. A continuación tenemos unos minutos para buscar el bluray y colocarlo en nuestro reproductor o seleccionar la película de nuestra biblioteca de contenidos. Tras estos minutos, la iluminación baja hasta el 5% para disfrutar de la semipenumbra. Ya estamos sentados disfrutando de la película y todo el ambiente se ha preparado de acuerdo a la actividad deseada sin tener que pulsar nada más que una tecla.
Las escenas nos permiten crear órdenes y secuencias que nos hacen la vida más cómoda en nuestra casa.
2. Diseño:
Disponemos de un jardín compuesto por diversos encendidos en farolas, bañadores, porches y otros puntos de iluminación indirecta. Sin embargo no queremos que en las paredes de las salas que dan acceso a ellos, tengamos un muestrario de pulsadores para poder encender y apagar individualmente cada uno de ellos. Esto se soluciona instalando pulsadores multifunción que lancen las distintas escenas que hemos diseñado para cada ocasión: “apagado”, “seguridad”, “normal” y “espectacular”. En “apagado”, todas las luces se apagan. Esta escena además se puede programar par que se lance automáticamente al alba. En “seguridad”, tan sólo algunas balizas por todo el jardín se encienden, es el escenario que elegimos cuando estamos dentro de casa y queremos que haya algo de luz en el exterior. La escena “normal” es la que seleccionamos cuando salimos a disfrutar de nuestro jardín por la noche. En cambio, para ocasiones especiales, como visitas o fiestas, desplegamos todo el esplendor del que es capaz nuestro jardín, seleccionando la escena “espectacular”.
Con las escenas conseguimos reducir el número de mecanismos y teclas en las viviendas.
3. Ahorro energético:
Salimos apresuradamente de casa camino del trabajo. Justo al pasar por la puerta ejecutamos la escena que tenemos configurada como “salida”. Esta escena, nos apaga todas las luces de la vivienda, por si nos habíamos dejado alguna encendida. Además nos baja las persianas del salón y del dormitorio, que por su orientación se calientan mucho durante el día y desconecta los equipos de aire acondicionado y suelo refrigerante por si nos los habíamos dejado encendidos sin darnos cuenta.
Una sola orden nos permite evitar gastos innecesarios que favorecen el ahorro energético y económico en nuestra vivienda.
4. Seguridad
Escenario parecido al anterior, en este caso salimos de Madrid hacia nuestro destino de vacaciones. Esta vez, además de apagar todo aquello que podamos haber olvidado, la escena de “vacaciones” va un poco más allá. En primer lugar activa la grabación por detección de presencia de las cámaras ip que tenemos en la vivienda. Además, arma nuestro sistema de alarma de intrusión personal, que en caso de detección nos informa por correo electrónico y SMS. Por último, activa el simulador de presencia, que en función de las franjas horarias que tengamos configuradas, lanza acciones aleatorias en persianas y luces cada cierto tiempo, para simular presencia en su interior.
Mediante una sola orden podemos dejar nuestra vivienda en una situación más protegida gracias a las prestaciones integradas en nuestro sistema.
5. Versatilidad:
Por último, cosa muy habitual en muchas casas, podemos encender desde varios sitios del salón la luz del techo, pero en cambio, la lamparita de sobre mesa, que tiene esa luz tan acogedora, hay que ir apagarla al otro rincón de la estancia. Con las escenas editables, el usuario final puede editar a su gusto qué enciende o apaga cada escena en cada momento, y si en un futuro decide cambiar de opinión, puede cambiarlo para seguir disfrutando de su vivienda como desee.
Las escenas editables, permiten cambiar el funcionamiento de los pulsadores de nuestra vivienda con facilidad y adaptarlo a posibles cambios de iluminación, mobiliario o uso.