Por circunstancias ligadas a nuestra actividad, nos vemos obligados a dormir con cierta frecuencia en hoteles y resulta ciertamente sorprendente comprobar la baja penetración de los sistemas domóticos en este tipo de edificación, máxime teniendo en cuenta la cantidad de beneficios que pueden aportar.
A lo largo de nuestra trayectoria laboral nos ha tocado diseñar y poner en marcha sistemas de domótica para varios hoteles, por ejemplo el Hotel Preciados de Madrid. Resulta agradable comprobar cómo el responsable de la gestión descubre un nuevo mundo de posibilidades funcionales que le facilitan su trabajo cotidiano y les proporcionan un ahorro energético y económico considerable.
Estamos acostumbrados a que, en ciertos hoteles, el sistema de control de accesos corte la alimentación eléctrica y apague la iluminación de la habitación al sacar la tarjeta del retenedor interior. Esto, evidentemente proporciona una herramienta de ahorro energético al limitar el consumo eléctrico a la presencia del cliente en el interior de la habitación, pero ocurre en muchas ocasiones que la climatización sigue funcionando pese a no haber nadie dentro de la habitación.
Así, un sistema domótico en un hotel podría dotar de las siguientes funcionalidades a la gestión de instalaciones de un hotel:
- Control de climatización en habitaciones limitando la capacidad de maniobra del cliente. Por ejemplo, se puede programar el sistema para que la temperatura de consigna de la habitación oscile entre 20 y 23º, aunque el cliente solicite 27º.
- Corte de la climatización en habitaciones si hay ventanas abiertas.
- Integración del hilo musical en el sistema domótico.
- Control de iluminación por presencia en pasillos y escaleras, regulando las luminarias en intensidad (por ejemplo, cuando no haya nadie se ponen a un 10% y cuando haya alguien se encienden al 80%).
- Control de climatización en zonas comunes.
- Control de la iluminación exterior.
- Monitorización de alarmas (caída de circuitos eléctricos, alarmas de inundación, alarmas de dispositivos varios, etc.)
- Programaciones horarias o escenarios que combinen varias acciones con una única orden.
- Monitorización del estado y capacidad de actuación sobre todas las instalaciones del hotel mediante interfaces de usuario tales como pantallas táctiles empotradas, ordenadores de la propia red del hotel o del exterior, tabletas tipo ipad, etc.
Espero que, poco a poco, podamos convencer al sector hotelero de los beneficios que proporciona la inclusión de un sistema de control de las instalaciones, tanto en términos de ahorro energético, como de confort para clientes y trabajadores y de mejora en las labores de mantenimiento.